Contar con un servicio de transporte exclusivo para asistir a los procesos de rehabilitación, de su hijo, facilita a Doña Roxana Escobar, cumplir con los horarios de terapia dentro del Centro de Rehabilitación Integral para la Niñez y Adolescencia, CRINA.
“Si no contáramos con esta ayuda del transporte, se me volvería muy complicado venir a las terapias, para mi es una enorme bendición que me permite no faltar” afirma Doña Roxana.
Aproximadamente son cien los usuarios que hacen uso del servicio de transporte a diario. Las rutas con las que se cuenta son Soyapango, Mejicanos, Santa Tecla y la zona sur de la capital (San Marco, Santo Tomas y Olocuilta).
Los usuarios de los diferentes centros del ISRI, pueden solicitar este servicio en las áreas de trabajo social. Las rutas se realizan en horas de la mañana saliendo a las seis del instituto hacia los puntos asignados para abordar las diferentes unidades.
El retorno se efectúa al medio día, luego que las personas han finalizado sus respectivos procesos de rehabilitación.
Miguel Mejía, es otro de los beneficiados con el servicio de transporte, él sostiene que venir al ISRI le resultaría imposible ya que tendría que pagar más de 20 dólares para movilizarse ya que se desplaza en silla de ruedas.
“No tengo la capacidad económica para estar pagando taxi o un Uber, y nosotros no pagamos nada por este servicio que nos da el ISRI” puntualizó Mejía.
